Soy cabezota,

no me gusta dar los buenos días a gente que no conozco de nada cuando voy a comprar el pan, no me gusta que nadie me diga cómo tengo que hacer las cosas. Soy muy impulsiva, muchas veces hago cosas sin pensar de las que luego me arrepiento. Soy borde y tengo cambios de humor constantes. Hago tonterías, sigo columpiándome en los columpios del parque de mi casa, me gusta hacer el idiota a todas horas y en cualquier lugar, en mi pueblo juego a polis & cacos, al escondite, al Pi y a muchos otros juegos a los que la gente les llama: JUEGOS DE NIÑOS. Dicen que soy muy infantil cuando quiero, y sí, tengo el síndrome de Peter Pan, no quiero crecer, ni madurar. Quiero volver a mi infancia, en la que no existía ningún tipo de problema, en la que me gustaba ir al colegio con mis amiguitos. No me gusta dar explicaciones a la gente de por qué soy así o asá. Tengo muchos defectos, sí, pero una virtud de la que poca gente puede presumir : soy yo misma y sé que quien de verdad me quiere, me quiere tal y como soy, con mis virtudes y mis defectos, en mis malos y en mis buenos momentos