#weed.

Hoy, me he dado cuenta de que eres como los porros, eres una sustancia psicoactiva que ha descontrolado mis sentidos y mi sistema nervioso, te consumo poco a poco, pero de manera constante.
Empiezas como con cualquier vicio, te la dan a provar, y piensas: si todo el mundo lo ha echo alguna vez, seguro que no es tan malo, por que no? Le das una calada, y te gusta, su sabor es único, y no causa casi ningún efecto en ti, pero a merecido la pena y le das una segunda, pensando que será la ultima, pero no, sigues consumiendola aveces, es casi inevitable, una vez que la has provado y esta cerca de ti no puedes decir que no, parece que es ella la que te busca a ti, y eso te gusta, que estés donde estés su aroma te llegue, y te den ganas de más. Y llega el momento en que decides que quieres meterte más en su mundo, que ya no hace falta que ella te busque a ti, que empieza a ser al contrario. Y entonces, entras, entras en su mundo poco a poco, o mejor dicho, ella entra en el tuyo y lo cambia todo por completo, se convierte en una rutina del día, se convierte en una parte de ti y ves dificil volver a atrás. Y crees que no, pero empiezas a depender de ellos, si estas dos días sin su presencia, no eres la misma, algo te falta, y tus amigos te advierten, te advierten de que ya otras personas han pasado por lo mismo, que te va a acabar afectando, y haciendo daño, pero tu estas tonta, no te quieres dar cuenta de lo que pasa a tu alrededor, vas todo el día pensando en lo mismo, en tu mundo de colores, el mundo que te gusta, el mundo, que es una fantasía, un mundo irreal, que en algún momento tendrá que acabarse... Pero pensar en dejarlo? se te pasó por la cabeza, pero enseguida dejaste de escuchar lo que te decían y te centraste en la felicidad que te causaba la sensación de tenerlo en tus labios. Y aunque sea algo hasta ahora prohibido parece mucho mejor la vida a su lado, parece todo perfecto, si tienes su aroma cerca los problemas ya no son problemas, y si le tienes en tu mente no hace falta pensar en nada más... Pero entonces pasa, sí, el cielo que hasta ahora era de colores, se empieza a ennublecer, lo que todos te advirtieron, la adicción te jugó una mala pasada, te pasaste con la dosis, confiaste a pesar de las advertencias y lo que antes era lo que te hacía ver, ahora te tapa los ojos... la vida perfecta acabó, vuelves a ver la realidad con tus verdaderos ojos, empiezas a respirar el aire de manera diferente, dices que no volverás a caer en la misma trampa dos veces, lo tienes muy claro... Pero no es tan sencillo como parece, no puedes olvidarte tan fácil de algo que ya se te ha metido en la sangre, tu cerebro no funciona igual, y solo piensas en volver a la vida de antes, pero te a traicionado, y no puedes recaer tan fácil, ya que dicen que si te pasa una vez, pasa dos... Entonces, pareces tener la solución, probarlo de vez en cuando no hará daño a nadie, y mientras ocupas tu tiempo con otras distracciones, suena muy sencillo, sí pero créeme que no, tu no quieres olvidarte, quieres el mundo de colores de antes, y entras otra vez, en la falsa realidad, en mi falsa realidad, donde TÚ eres el protagonista con efectos perjudiciales.
Sí, eres como los porros y estoy hasta arriba, enganchadisima, pero esta vez intentaré tener cuidado con la dosis, no quiero que me hagan mas daño, tu intenta no volver a hacer lo mismo, porque yo mi maria, no la comparto.