Frio.

Nunca pensé que llegaría hasta este punto. Es como si el corazón se me hubiese parado para siempre, quedándose congelado en el momento en el que tus labios susurraron su último adiós. Frío; permanece inerte en algún lado de mi cuerpo, latiendo por el mero hecho de bombear sangre para mantenerme viva. Eso de acelerarse frenéticamente al verte, o pararse cuando me tocas, es parte de lo que el olvido ha borrado de tu mente, aunque no de la mía. Nunca pensé que nos pasaría esto; que me pasaría esto. Pero tampoco pensé que nos fuésemos a separar jamás. Darte cuenta de que tu mente ha inventado una mentira para protegerte de la gélida realidad a la que perteneces, no es fácil. Dejar la cálida brisa del verano, que se desvanece junto con los latidos alocados de tu corazón y su sonrisa, para empezar a vivir en un diciembre permanente en el que tus latidos pueden estar prácticamente contados. Dicen que después del invierno llega la primavera. Pero qué pasa si su aroma se la ha llevado, junto a todo lo que apreciaba?#